De la tradicional quiniela, en el fútbol se ha pasado a una auténtica vorágine de apuestas deportivas; este tumulto de ofertas nos invaden por allá donde vamos, en radio, televisión, internet… Pero, no acaba este comportamiento en el ámbito futbolístico; ya que la casi totalidad de casas o empresas de apuestas deportivas acomodan las posibilidades de juego a otros deportes y a otras variopintas opciones, para que los potenciales y esporádicos clientes dispongan de una amplia gama de oportunidades para jugar.
Las apuestas deportivas, ¿dinero fácil?
Se ha producido un fenómeno social en poco tiempo que es digno de estudio por diversas ramas del comportamiento humano; la oportunidad de ganar un dinero fácil produce un efecto imán en muchos apostantes, llevando a algunos a jugarse un dinero más allá de sus posibilidades.
Del clásico victoria local, empate o victoria visitante se ha pasado una dinámica en tiempo real, muy parecida a la que se lleva a cabo en la Bolsa. El apostante puede cerrar sus apuestas en un momento determinado si está perdiendo, con el fin de minimizar esas mismas pérdidas.
Las apuestas deportivas no deben pasar de la diversión a la adicción
El mercado de las apuestas deportivas ofrece muchas estrategias que pueden ser útiles para el apostante; aunque debe tenerse muy en cuenta que éstas no son certeras ni exactas, que es muy posible que puedan fallar. La cautela y el conocimiento sobre lo que se apuesta son posicionamientos que el jugador debe tener siempre en cuenta.
De la diversión hay quien pasa a la adicción. Por ello, el Ministerio de Hacienda, a través de su Dirección General de Ordenación del Juego, intenta sensibilizar sobre el fenómeno de las apuestas que puede desencadenar en un problema; aconseja, previene y asiste a los apostantes que vayan más allá del juego responsable. El año 2013 sirvió como punto de partida de un Consejo Asesor de Juego Responsable y, desde entonces, ha tenido como objetivo principal elaborar las estrategias adecuadas.
Documento «Estrategia de Juego Responsable en España«