Humor y anécdotas del mundo del fútbol. Sergei Shmolik emborronó su brillante carrera arbitral al dirigir un partido en un evidente estado de embriaguez.
Sergei Shmolik, el árbitro borracho, como muchos le han calificado, no pitó nunca más. La federación bielorrusa sancionó a perpetuidad al árbitro que se hizo famoso por salir a dirigir un partido en un evidente estado de embriaguez.
Al acabar el encuentro lo llevaron al hospital y le detectaron una tasa de 2’6 miligramos de alcohol en sangre; nueve veces superior a la permitida en su país para conducir un coche.
Además de Shmolik, también fue sancionado el delegado de la Federación que dejó salir al árbitro en ese estado al campo.
Había sido elegido mejor árbitro de su país en dos ocasiones; era internacional (llegó a dirigir un Inglaterra-Luxemburgo en Wembley). Llevaba más de 500 partidos de primera división a sus espaldas.
¿Qué dijo la prensa al respecto?
El árbitro bielorruso Serguéi Shmolik, que salió al terreno de juego en profundo estado de embriaguez, podría ser sancionado de por vida por la Federación Bielorrusa de Fútbol (FBF).
La FBF han remitido el caso al comité disciplinario, al que ha recomendado que suspenda al árbitro a perpetuidad; según informó hoy la prensa deportiva local. Por de pronto, el comité ya ha descalificado al representante de la federación del partido de la primera división bielorrusa entre el Vitebsk y el Naftán por permitir que Shmolik saltara al campo borracho. Según la prensa, desde el incidente Shmolik no responde a las llamadas y se encuentra en paradero desconocido.
El escándalo del arbitro bielorruso dio la vuelta al mundo; debido a que el vídeo en el que éste deambulaba ebrio por el campo fue colgado en el ‘Youtube’.
El caso es que Shmolik, nombrado mejor árbitro bielorruso en la temporada pasada, se comportó con normalidad en la primera parte del encuentro; pero tras el descanso apenas siguió el juego de cerca, pocas veces abandonó el centro del campo y no mostró ninguna tarjeta.
Finalmente, fue retirado tambaleándose del campo por el cuarto árbitro ante una afición local atónita, que se lo tomó con buen humor. Posteriormente, Shmolik adujo que todo se debía a un dolor de espalda; pero los análisis de alcoholemia no mintieron y hallaron 2,6 miligramos de alcohol en su sangre.