A pesar del vínculo emocional entre club y jugador, la afición del Atlético de Madrid quiere que el club remate la renovación de Godín
Godín y el Atlético de Madrid | Han pasado ya ocho años desde que Diego Godín llegara al Atlético de Madrid. Eran los primeros días de agosto del año 2010; los colchoneros pudieron cerrar unas duras negociaciones con el Villarreal, equipo en el que el jugador uruguayo disputó 91 partidos en tres temporadas.
El Atlético de Madrid se hizo con los servicios de Godín. Pagó 11 millones de euros más otros dos que pudo cobrar el Villarreal por bonus.
El Atlético de Madrid daba así preferencia a lo que era uno de sus principales objetivos en esa época; el fichaje de un central con experiencia y garantías que pedía el entrenador rojiblanco Quique Sánchez Flores. El entrenador madrileño tenía un tridente titular para la temporada 2010-11: Godín, Kun y Salvio.
Lo de Godín y el Atlético de Madrid ha sido un continuo idilio intenso en estos ocho años
Hace unas semanas, la Juventus de Turín lanzó un órdago para que Godín acompañara este año a su fichaje estrella, Cristiano Ronaldo. Pero los italianos no han logrado su objetivo; a pesar de que la cláusula de 20 millones de euros era bastante asequible, no sólo para la Juve, sino para otros clubes europeos, principalmente Manchester United y Manchester City, que no han quitado los ojos de encima hasta que el central ha manifestado su interés de seguir en la familia atlética.
Por último, en el partido de ayer contra el Inter de Milán, con el que concluyó la participación del Atlético de Madrid en el torneo International Champions Cup, la grada aclamó de manera reiterada a dos jugadores: Jan Oblak y Diego Godín. Los cánticos no tenían otra intención que la de dar a conocer a la directiva rojiblanca que quieren que se concreten las renovaciones de ambos. Los colchoneros quieren amarra a estos dos pilares básicos del equipo; subirles las cláusulas y quedarse tranquilos ante la posible caza y captura de otros equipos en el verano de 2019.