El día que Bielsa llamó a sus jugadores «millonarios prematuros»

Una charla de Marcelo Bielsa a los jugadores del Athletic de Bilbao

Una charla de Marcelo Bielsa a los jugadores del Athletic de Bilbao el 26 de mayo de 2012, al día siguiente de perder la Copa del Rey frente al FC Barcelona, antes de irse todos de vacaciones.
Llamó a sus jugadores «millonarios prematuros» y les acusó de «decepcionar a un pueblo extraordinario». Como es habitual, «El Loco«, genio y figura.

Citas de Marcelo Bielsa

Para ganar hay que hacer lo que uno planeó que había que hacer, creyendo que eso te iba a permitir el triunfo.

Charla de Marcelo Bielsa a los jugadores del Athletic de Bilbao

«Ya todo es pasado, ya no hay partidos para ver, ni cosas para analizar, ni cabezas que ordenar, ni mensajes que dar. Ya la oportunidad la dejamos pasar. Y aparte también tengan conciencia de que son muy jóvenes, son muy jóvenes…  son millonarios prematuros. No tienen problemas, no les importa mayormente lo que va a pasar, porque todo el mundo tiene resuelto lo que va a pasar. Se permiten reírse.

No podemos ignorar cómo terminó. Sería un engaño valorar el desarrollo porque el cierre fue muy malo, sinceramente, fue muy malo. Me hago absolutamente responsable de cómo cerramos y les digo claramente que nosotros jugamos un gran partido contra Portugal y de ahí adelante todo fue negativo.

El partido de ayer lo confirma desde mi óptica. Los jugadores emblema de mi forma de pensar, de mi forma de sentir el fútbol, De Marcos, Amorebieta, Susaeta, Muniain, que es un tipo con el que yo sintonizo emotivamente en la misma onda, no estuvieron a la altura del partido. En un grupo de 20 personas hay jugadores que se parecen a lo que vos quieres y hay jugadores que se diferencian de lo que vos quieres. Pero todos son útiles y entre todos hicimos esfuerzos enormes para conseguir las cosas muy importantes que conseguimos.

«No estuvimos a la altura de la ilusión que generamos»

Es una cicatriz, una herida, yo ayer escuché en el colectivo conversaciones y risas.

Si juegas dos finales, las puedes perder, no ya 3-0, sino 5-0. Las puedes perder, no hay ningún problema. ¡Pero perder las dos finales como las perdimos, muchachos! Sinceramente, no sé cómo lo ven ustedes. Si lo del Atlético de Madrid fue malo, lo de ayer fue muchísimo peor. Y les digo; soy responsable porque nosotros jugamos el partido contra el Barcelona sabiendo a qué Barcelona nos íbamos a enfrentar; sabiendo qué tipo de juego teníamos que neutralizar. No nos sorprendió absolutamente nada. Todo lo que creímos que iba a pasar y nos preparamos para neutralizar, es lo que pasó.

Van perdiendo 3-0 con una herida abierta y ustedes hacen una jugada mínimamente positiva y se les aplaude al minuto ochenta. Es un pueblo tan extraordinario, muchachos, tan extraordinario, tan extraordinario… y ustedes son un desprendimiento de ese pueblo.

Les insisto. Les digo que me siento responsable. Yo no me sentiría responsable si hubiera manejado un grupo que no obedeció, que no sintió, que no se dejó convencer, que abrió grietas internas; pero esto fue todo lo contrario. Los que no jugaron, muchachos, los Zubiaurre, los Koikili, los Aitor Ocio, tipos que podrían haber hinchado los huevos. Todo el mundo encolumnado detrás del proyecto que yo estaba proponiendo. Yo no tengo que reclamarle nada a nadie pero, por el bien de ustedes, por el futuro de ustedes, tengo la obligación de decirles eso: han decepcionado a un pueblo que no lo merecía y no hacía faltar salir campeón para no decepcionar. Ténganlo claro. Hacía falta, como les dije ayer: ‘En vez de tener miedo a perder, jugar para ganar’. No jugamos para ganar, no jugamos para ganar ayer y no jugamos para ganar con el Atlético. Porque para jugar, para ganar, muchachos, hay que hacer lo que uno planeó que había que hacer, creyendo que eso te iba a permitir el triunfo. Y nosotros no hicimos eso”.