El árbitro inglés Ken Aston “inventó” las tarjetas amarillas y rojas al fijarse en un semáforo

El árbitro Ken Aston inventó las tarjetas amarillas y rojas

Hasta el Mundial de México 70 no existían las tarjetas amarillas y rojas para amonestar a los jugadores, se hacía de manera verbal.

De las tarjetas amarillas y rojas a la tecnología que ha llegado al fútbol con el objetivo de evitar que los errores de apreciación de los árbitros. La FIFA puso a prueba en el Mundial de Clubes celebrado en el año 2016 el sistema de Árbitros Asistentes de Video o VAR. Las imágenes de unas cámaras supervisadas por otros árbitros en unos monitores ayudan al árbitro principal de un partido; en ciertas situaciones de juego difíciles de apreciar.

Pero vamos a remontarnos a otras épocas en los que el árbitro de fútbol no tenía ayudas de ningún tipo; salvo las de sus árbitros asistentes o linieres. Para amonestar, tampoco existían las actuales tarjetas rojas y amarillas; las advertencias a los jugadores que incumplían las reglas de juego de manera grave eran realizadas de manera verbal.

En el Mundial de 1966 se enfrentaron en cuartos de final Inglaterra y Argentina; un partido que destacó por su juego brusco y grave, hasta el punto de que fue muy difícil, casi imposible, de controlar. Los hermanos Bobby y Jack Charlton fueron amonestados y nadie se enteró hasta leerlo al día siguiente en la prensa. Se pedían explicaciones a la FIFA y se provocaban continuamente situaciones confusas polémicas por culpa de no ser públicas las amonestaciones.

Un semáforo tuvo la culpa

Este partido mencionado fue la gota que desbordó el vaso, hasta que un buen día, el árbitro inglés Ken Aston, colegiado que dejó huella por su implicación en el arbitraje, inventó las tarjetas a partir de una situación cotidiana. Conducía su coche por una calle londinense. Al detenerse ante un semáforo en rojo le vino a la mente la posibilidad de que unas tarjetas de colores mostradas en pleno partido evitarían la falta de información y la confusión. Y, ¿por qué no? Podrían tener los colores de ese mismo semáforo; amarillo, precaución, detente y rojo, alto, basta ya, expulsado del terreno de juego.

Su carácter docente e influencia en las altas esferas futbolísticas hizo que la idea tuviera viabilidad. Así, el Mundial de México celebrado en 1970 estrenó las tarjetas amarillas y rojas para determinar las amonestaciones a los jugadores. Hasta hoy, a pesar de que la tecnología sigue pidiendo protagonismo a pasos agigantados.

Citas de Ken Aston

El fútbol es una obra dramática en dos actos; con 22 actores sobre el escenario y un director de escena, el árbitro.

En un partido de fútbol no existe guion; nunca se sabe cómo terminará, pero lo más importante es divertirse y divertir.