Brito Arceo: “He sido humillado y maltratado por el mundo del fútbol”

Brito Arceo

«Nací árbitro de fútbol y moriré siendo árbitro de fútbol. Necesito que me devuelvan lo que me robaron, fui víctima de una decisión injusta»

Brito ArceoEl Transistor, programa de radio deportivo presentado por José Ramón de la Morena, nos dejó hace unos días una historia que estremece. ¿Se acuerdan de Brito Arceo? Fue un árbitro de fútbol tinerfeño que, con 24 años, se convirtió en el colegiado más joven y de los más mediáticos en llegar a Primera División.

Como se cuenta en el programa, en la actualidad, es víctima de los vaivenes de la vida que a veces son extremadamente crueles. Tocó la cima con 24 años, era uno de los árbitros más prometedores de Europa, internacional y ahora, con 55 años, está en la ruina, vive solo, le van a embargar el piso y, lo peor de todo, tiene que recurrir a la caridad para poder comer.

Parece ser que, a pesar de las dificultades, está remontando anímicamente,  se está medicando contra una depresión muy profunda y quiere recuperarse después de una etapa en la que ha llegado a plantearse cuestiones muy duras en la vida.

Según Brito Arceo, no se retiró del arbitraje, “me invitaron a marcharme, cuando mezclaron (desde el Comité de Árbitros) mi mundo de los negocios con el arbitraje”. Las deudas que acarreaba hubieran sido satisfechas de continuar arbitrando, ya que el dinero que le daba el fútbol hubiera sido suficiente para ir saldando cuentas con los acreedores. El tinerfeño ha sido un árbitro al que nunca han intentado comprar; aunque se rumoreaba que, debido a sus problemas económicos, era fácil comprarle.

El árbitro de fútbol Brito Arceo se ha sentido humillado, ha pasado de la gloria a la ruina

Debido a su delicada situación fue comprobando como todos los de alrededor se iban alejando, “me dejaron solo, los amigos salieron corriendo”. El exárbitro llegó a participar en Gran Hermano. Brito vio como le embargaron todo el dinero que ganó en el concurso televisivo.

Estuvo un tiempo recibiendo 426 euros mensuales como ayuda, pero se acabó el plazo y ahora no tiene ningún tipo de ingreso, vive de la caridad y apoyo de los servicios sociales y de algunas ONG.

Juan Manuel Brito Arceo incide en que le alejaron de lo que era su vida; “he sido humillado y maltratado por el mundo del fútbol, me quitaron lo que más quería; nací árbitro de fútbol y moriré siendo árbitro de fútbol. Necesito que me devuelvan lo que me robaron, fui víctima de una decisión injusta”.